En general, los proyectos tienen como objetivo la generación de valor mediante el desarrollo de productos o servicios que resuelven problemas, cubren necesidades, enfrentan retos o reparan defectos. La urgencia suele ser un ingrediente clave en la receta de cualquier proyecto, y los clientes o patrocinadores esperan resultados con la mayor prontitud posible.
Pero, ¿es realmente posible entregar los resultados de un proyecto más rápido?
La respuesta es sí. La Planificación Progresiva, también conocida como Rolling Wave Planning, ofrece una solución efectiva para este desafío al permitir la entrega de resultados parciales durante el desarrollo del proyecto en lugar de esperar hasta completar todo el producto y entregarlo al final.
Esta
técnica de planificación iterativa se centra en el desarrollo progresivo del
proyecto. Consiste en planificar detalladamente el trabajo a realizar en el
corto plazo, mientras que el trabajo de mediano y largo plazo se planifica con
un nivel de detalle menor.
La planificación progresiva mejora la capacidad de respuesta ante los cambios. Permite ajustar el plan del proyecto a medida que se obtiene más información y se comprenden mejor los requisitos, sin necesidad de rehacer todo un plan detallado a largo plazo. Por ejemplo, en un proyecto de desarrollo de software, si el cliente solicita cambios en los requisitos durante el proceso de desarrollo, el equipo puede adaptar fácilmente su planificación para incorporar estos cambios en las próximas iteraciones, en lugar de tener que rehacer todo el plan desde cero.
2. Mejor Tratamiento del Riesgo
Al realizar la planificación de manera iterativa y continua, es posible identificar los riesgos más temprano y tomar decisiones oportunas para reducir su probabilidad e impacto, lo que contribuye a la mitigación de riesgos en el proyecto. Por ejemplo, en un proyecto de Inteligencia Artificial, si se identifica un riesgo relacionado con la seguridad de los datos personales, el equipo puede tomar medidas preventivas, como implementar políticas o consultar un especialista, para minimizar el impacto potencial en el proyecto.
10 preguntas explicadas, del examen de Fundamentos de Scrum
La Planificación Progresiva implica la colaboración y retroalimentación continua del cliente en el proceso. Al recibir resultados durante la ejecución, el cliente estará más satisfecho y aumentará la confianza en el proyecto al ver su evolución de manera constante. Por ejemplo, en un proyecto de diseño gráfico, si el cliente puede revisar y aprobar los diseños en cada etapa del proceso, se sentirá más involucrado y satisfecho con el resultado final, en comparación con un enfoque donde solo ve el producto terminado al final del proyecto.
La asignación precisa de recursos en el corto plazo ayuda a reducir el desperdicio y los reprocesos. Al ajustar las prioridades de las tareas de acuerdo con el equipo de trabajo y el cliente, se maximiza la eficiencia en la ejecución del proyecto. Por ejemplo, en un proyecto de analítica, si se identifica un problema de calidad de los datos en una etapa temprana del proceso, el equipo puede corregirlo de inmediato, evitando así el desperdicio de esfuerzo y tiempo que se habría producido si el problema se hubiera detectado más tarde en el proceso.
La Planificación Progresiva facilita un ciclo de mejora continua a lo largo del proyecto. Cada iteración incorpora revisiones que permiten aprender de los éxitos y fracasos, impulsando la evolución del equipo de trabajo y del proyecto en sí. Por ejemplo, en un proyecto de investigación científica, si los resultados de una experimentación inicial no son los esperados, el equipo puede ajustar su enfoque y métodos en las siguientes iteraciones para obtener mejores resultados, en lugar de seguir un plan inflexible que no permite cambios.
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